lunes, 8 de noviembre de 2010

¿Un rincón de Hobittón o la casa de Harry Potter?: EL BAÑO

Si quieres que tu casa esté bien decorada, no puedes dejar de lado el baño. Parece un lugar simple, pero si decoras tu casa de modo rústico, un baño de Gress resultaría absurdo. En este caso tuvimos la suerte de que el baño de la casita que alquilamos tenía la pared aún de adobe y azulejos muy simples, en azul y blanco, con ligeras ondas en su superficie, lo cual nos dio bastante juego. Como el baño está situado a la entrada, su parte exterior, también se convirtió en motivo de decoración: Cuando encontramos la casa, la puerta de cristal estaba cegada por pintura plástica de color marrón. A mí se me ocurrió despintar la superficie y atravesarla con varillas ornamentales y un botón dorado al centro, emulando las celocías romanas... lo pintamos todo de un color turquesa intenso para diferenciar éste rincón de la casa del resto ( pintada en tonos más cálidos), y decoré el frontal con un mural de flores art-decó en color púrpura con tallos amarillos, hojas verde oscuro y un fondo color pistacho. La idea que me atraía era la de colocar elementos y objetos colgados de este fondo, como si el mural no fuese tal cosa, sino que ejerciese la función de un papel pintado.
El pequeño espejo sobre el cuadro de Toulusse Lautrec con el anuncio de la Absenta lo encontré en un mercadillo de segunda mano, y el "reloj borracho" de la derecha de la puerta lo adquirimos en una tienda de deecoración y forja. El reloj es, sin duda, el protagonista de este rincón, puesto que además de cumplir la función de botellero llama la atención y acentúa muchísimo el ambiente de " cuento de hadas" que buscaba darle a esta casita...



Vistas interiores: el espejo que hay sobre el lavabo lo compramos de saldo en una casa de decoración y le cambiamos el tono verde que traía por uno más acorde con la gama: azul-teja-roble- blanco, con que decidimos decorar el interior del baño. El pequeño estante lo adquirimos en unos grandes almacenes de decoración y lo teñimos de roble, y tuvimos la suerte de que el lavabo fuera de por sí, antiguo. El pequeño armarito que hay a la derecha de la imagen es el que en Genserico ( fotos de la cocina en publicaciones anteriores), hacía las veces de especiero. Aquí, en cambio, se convirtió en botiquín de medicamentos.



La cortina del baño no es la que yo pensaba adquirir, pero es la que menos desentonaba dentro de nuestro presupuesto de aquel momento. Lo interesante de ésta imagen, es el contenedor del gel de baño y los champús. En realidad es una cesta paraplantas colgantes que adquirimos en unos grandes almacenes de jardinería, pero nos pareció un toque muy original, sobre todo por su forma de cornucopia.





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